El pasado sábado 7 de Octubre se cumplieron 14 años de la hazaña lograda por Alexei Abrikosov, Anthony Leggett y Vitaly Ginzburg, tres físicos rusos (son considerados como rusos los 3 puesto que el trabajo se realizó en Rusia, pese a que uno de ellos, Leggett, es de origen británico) que se hicieron acreedores del premio Nobel de Física gracias a su trabajo física cuántica en relación con la superconductividad y la superfluidez, el cual representó una gran innovación y fue muy bien recibido por la comunidad científica.
En Rusia se han destacado muchos profesionales en distintas ramas, no solo en la aeronáutica como los ingenieros que conocimos en el artículo anterior titulado 5 reconocidos ingenieros aeroespaciales rusos que pasaron a la historia, donde conocimos un poco del trabajo de estos 5 hombres, diseñadores de aviones, de bombarderos, de helicópteros y el fundador del club de aviación y la asociación de amigos de la fuerza aérea en Rusia.
El trabajo de estos 3 científicos
Es importante recalcar que la investigación de estos 3 hombres se hizo merecedora del premio Nobel por lo novedoso de la propuesta, así como por el profundo estudio que representó, sin embargo, no ahondaremos en terminología científica ya que no es el objetivo de éste artículo, más bien explicaremos un poco de qué se trataba y qué querían lograr.
Al hablar de superconductividad, en términos simples, hablamos de materiales que a temperaturas muy bajas (inferiores a cero) no ponen ninguna resistencia a la corriente eléctrica, por ende son conductores de electricidad extremadamente eficientes. En lo que a la superfluidez se refiere a la ausencia total de viscosidad en la materia, es decir, es completamente fluida y no opone ninguna resistencia en su paso por superficie alguna.
Alekséi Alekséyevich Abrikósov: el segundo en morir
Este es uno de los físicos galardonados, nacido en Moscú el 25 de Junio de 1928. Desde muy joven mostró su inclinación hacia las ciencias, iniciando una carrera de ingeniería la cual no culminó por sentirse atraído hacia la física. En el año 1945 es trasladado a la Univesidad Estatal de Moscú específicamente al departamento de física, donde se gradúa 3 años mas tarde con una maestría. En 1951 es incorporado al instituto de Problemas de Física (Institute for Physical Problems) como científico, gracias a su tesis sobre la difusión térmica de plasmas total y parcialmente ionizados.
Alekséi recibió en 1989 el premio Landau de la Academia de Ciencias Rusas y posteriormente en el año 2003 recibe, junto con sus otros dos compañeros, el mas alto reconocimiento que se le puede otorgar a un físico: El Premio Nobel. A la edad de 89 años y tras una prolífera vida para la ciencia muere el 29 de marzo del presente año (2017) en Estados Unidos, país en el que también había adquirido la nacionalidad y fue un reconocido profesor en Illinois, Chicago, Utah, entre otras.
Vitali Guínzburg: Declarado activista ateísta
Vitali fue un hombre de ciencias puras, para el nada que no pudiera ser comprobado, medido o calculado, sencillamente no existía, por eso se le considera activista ateísta. Nació en Moscú el 4 de octubre de 1916 y se graduó en la Facultad de Ciencias Fisicas de la Universidad Estatal de Moscú en 1938. Desde 1940 perteneció al Instituto Lébedev de Física de Moscú, donde contribuyó en numerosas investigaciones. Obtiene en 1942 su doctorado en física y a partir de 1945 comenzó a dirigir el departamento teórico del instituto.
Tras haber obtenido numerosos reconocimientos como el Premio Estatal de la URSS en 1953, el Premio Lenin en 1966, la Medalla de Oro de la Real Sociedad Astronómica en 1991, el premio Wolf en física en 1994 y 1995, la Medalla de oro Lomonosov en 1995 y finalmente el tan anhelado Premio Nobel en el año 2003, Vitali fallece a la edad de 93 años, en Moscú, la misma ciudad que lo vio nacer.
Anthony Leggett: el único británico del grupo
El más joven de los 3 y el único que aun sobrevive, Anthony nació en Camberwell, Londres, el 26 de marzo de 1938. Trabajó entre 1964 y 1965 como becario postdoctoral en la Universidad de Illinois, para luego pasar un año mas en el grupo del profesor Takeo Matsubara de la universidad de Kyoto en Japón. Estuvo en importantes universidades como lo son Oxford, Hardvard en Illinois y también trabajó durante 15 años en la universidad de Sussex en el Reino Unido.
En el año 1975 obtiene la Medalla y el Premio Maxwell, en 1992 se hizo merecedor de la Medalla y el Premio Paul Dirac del Instituto de Física, en los años 2002 y 2003 obtuvo el Premio Wolf en Física y finalmente, en el año 2003, obtiene junto con sus otros dos compañeros, el Premio Nobel de Física, gracias a sus estudios en el campo de la superconductividad y la superfluidez. Actualmente preside el Instituto para la Teoría de la Materia Condensada en la Universidad de Illinois en Urbana – Champaing.
¿Por qué estudiar física?
En el artículo anterior titulado 5 carreras que no tomamos en cuenta a la hora de elegir una profesión, mencionamos la física nuclear como una de esas carreras que pocas personas quieren estudiar y que por ende no tienen mucha demanda en las universidades, sin embargo, al ver el gran trabajo de estos 3 hombres y sus muchos aportes no solo a la ciencia, sino a la sociedad, vale la pena replantearse la idea de realizar estudios en esta carrera, y ¿por qué no? Aspirar a un Premio Nobel de Física.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Te interesaría estudiar la carrera de física en Rusia o alguna especialización?
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Imagen de AlphaTangoBravo vía Flickr.com bajo licencia creative commons.