Una vez que obtenemos nuestro grado universitario, muchas veces queremos continuar los estudios del siguiente nivel a través de un post grado o maestría, ya sea para especializarse más en la profesión estudiada o complementarla. Cada vez más son los profesionales que deciden continuar sus estudios ya sea como meta personal o por requerimientos del puesto de trabajo al que aspiran; y de la misma manera que ocurre con las carreras de pregrado, es necesario tomar en consideración diversos factores al momento de seleccionar el programa de estudios que mejor se adapte a las necesidades particulares.
Aportes al futuro profesional
Actualmente existe una gran cantidad de ofertas en los programas de maestría, por lo que la diversificación de las áreas de conocimiento es bastante amplia así como también especializada. Por esto es necesario considerar hacia dónde queremos orientar nuestro futuro profesional, basándonos en los intereses particulares, las fortalezas individuales y cuál es el área laboral donde queremos desempeñarnos.
Especialización en un área o complemento
Dependiendo de los intereses personales, se puede escoger una maestría que ahonde en el área de estudios en la cual se hizo el pregrado, por ejemplo, una persona que estudie ingeniería en mecatrónica puede decidirse por un master en mecatrónica y robótica, o un ingeniero civil en un master en estructuras y materiales; por lo que estaría profundizando los conocimientos previamente adquiridos y manteniéndose dentro de su misma rama. Sin embargo, resulta común realizar maestrías que no tengan que ver directamente con la carrera de pregrado seleccionada, pero si, que sean un suplemento y apoyo para su campo de acción, pueden ser: programas de gestión, estadísticas, gerencia, entre otros. Esto sucede con bastante frecuencia sobre todo cuando se labora en un área muy particular y se desea afianzar los conocimientos en ese campo que no fueron abordados directamente en sus estudios de pregrado.
Tomar en cuenta la demanda profesional
Debido a la cantidad de nuevas especializaciones que continuamente se están ofertando, es importante seleccionar una maestría, como ya mencionamos previamente, que se ajuste a nuestros intereses, pero a su vez, es necesario analizar el campo de estudio y su demanda profesional. Existen muchas carreras emergentes que están cobrando fuerza, así como también otras que han disminuido en su salida laboral, por ello debemos escoger una maestría que brinde posibilidades de estabilidad y permanencia en el mercado en los próximos años, no que se vuelva obsoleto al poco tiempo.
Compromiso y responsabilidad
Al igual que al cursar una carrera de pregrado, una maestría requiere un compromiso de tiempo y dedicación; sobre todo si decidimos tomarla fuera de nuestro país de origen. Hay que considerar que esta es una decisión muy personal y que no se trata de hacerla simplemente porque nos sintamos en obligación. Continuar los estudios es una experiencia que debe ser gratificante y no solo por cumplir; ya que el rendimiento y responsabilidad, así como el nivel de exigencia es mayor. Lo más adecuado es asesorarnos correctamente sobre los programas de estudio y seleccionar el más apropiado de acuerdo a nuestros requerimientos y expectativas.
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